La supervivencia, hoy un derecho, ha sido durante milenios una dura conquista cotidiana —cotiinstantánea—. La dificultad de esta tarea requería un altísimo nivel de tensión mantenido día tras día. El resultado: adicción al estrés. Sólo así se explica que entretenimientos banales provoquen respuestas propias de la lucha brutal por la existencia. La presión del entorno ha desaparecido, pero el hombre continúa apretándose sus propias clavijas.
Vadim Kosmatschof, "Reflections on human behaviour" capítulo 2, "On a Harrod's sale"
12 julio 2005
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